Di no al cutis graso.
Si tienes exceso de grasa en tu rostro es probable que tus poros estén muy abiertos. Para que se vean más pequeños y tu epidermis adquiera una textura suave, combina dos cucharadas de germen de trigo y ¼ de taza de leche, masajea tu cara con el preparado por un minuto y enjuaga. Es necesario hacerlo una vez por semana, durante un mes. |