Diego:
Catalán: Dídac; gallego y portugués: Diogo; euskera: Didaka; italiano: Didaco.
Es una evolución del nombre «Santiago», que pasó a «Sant-Tiago» o «Yago» y de ahí a «Diego». Está relacionado directamente con la palabra didacus, que significa 'instruido', de la que derivan las variantes italiana y euskera. |