Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, nació en Guanajuato el 8 de diciembre de 1886.

Cuando contaba con seis años, su familia se muda a la ciudad de México, donde más tarde estudia pintura en la Academia de San Carlos y en el taller del grabador José Guadalupe Posada. En 1907 realiza su primera exposición y obtiene una beca para estudiar en Europa. Primero va a España, donde adquiere una influencia de la corriente expresionista y cubista. Viaja a Francia e Italia para estudiar a los grandes maestros de la pintura.

En París se casa con la pintora rusa Angelina Beloff, a quien Diego deja en esa ciudad con la promesa de enviar por ella en cuando se estableciera en su país, promesa que nunca cumplió.

En 1921 regresa a México y realiza su primer mural en la Escuela Nacional Preparatoria, con el tema de La Creación.

En 1926 pinta un mural en la Escuela Nacional de Agricultura, en Chapingo, estado de México, con el tema de la tierra liberada y la exaltación del campesino, en este mural plasma su ideal de "explotación de la tierra, no del hombre". En sus obras quedan manifiestas sus ideas sociales, su concepto de la historia y el comunismo.

Tras su divorcio con Guadalupe Marín en 1928, contrajo terceras nupcias con la pintora Frida Kahlo en el año de 1929.

Diego Rivera es miembro fundador del Sindicato de Pintores y Escultores. Junto con otros pintores como José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros intentan con el movimiento muralista sacar las obras de los museos y llevarla a todo el pueblo, a la calle, a los edificios públicos; por eso es tan importante el tema histórico, pues los murales pretenden ser un medio visual didáctico mediante el cual el pueblo pudiera conocer su historia, sus raíces y la riqueza de su cultura.

Su producción artística es inmensa, incluye cuatro mil metros cuadrados de pinturas murales y numerosas obras de caballete, entre las que destacan los retratos femeninos como el de Lupe Marín. Entre sus murales más destacados se encuentran "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central"; las escaleras de Palacio Nacional; el mural de mosaicos del Teatro de los Insurgentes y muchas obras más.

Falleció el 24 de noviembre de 1957 en Coyoacán, Ciudad de México y sus restos fueron colocados en la Rotonda de los Hombres Ilustres, contraviniendo su última voluntad.