Monografías Escolares
Expropiación de la Industria Petrolera
 

Huelga Petrolera

La primera acción del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que se constituyó el 16 de agosto de 1935, fue elaborar un proyecto de contrato colectivo que sustituyera todos los contratos colectivos de las compañías petroleras, las cuales se negaron a firmarlo, por lo que el sindicato demandó a las compañías ante la Junta General de Conciliación y Arbitraje. La huelga se mantuvo desde el 31 de mayo hasta el 9 de junio de 1937.

Lectura del Decreto Expropiatorio

La industria petrolera mexicana estaba en manos de varias empresas extranjeras, que explotaban a los obreros mexicanos mientras los propietarios obtenían enormes ganancias. Por eso los trabajadores empezaron a organizarse para exigir sus derechos. Las compañías petroleras se negaron a negociar, pese a que la autoridad laboral falló a favor de los trabajadores, por lo que éstos hicieron una huelga. Cárdenas buscó negociar entre las partes para terminar el conflicto, pero los dueños de las compañías se negaron a pagar los 26 millones de pesos que la autoridad conocía como deuda de los trabajadores. A pesar de los esfuerzos del presidente, los propietarios sólo dieron muestra de querer negociar hasta el viernes 18 de marzo de 1938, pero Cárdenas ya había tomado la decisión y a las 10 de la noche anunció el decreto expropiatorio de la industria petrolera.

Manifestaciones de Respaldo

La simpatía del pueblo hacia la decisión del presidente Cárdenas de expropiar la industria petrolera era evidente. Lo que dio el espaldarazo definitivo fue que hasta en las esferas más conservadoras y entre la iglesia su decisión fue bien vista, pues para muchos representó sacudirse el dominio el dominio extranjero que obstaculizaba el progreso de México.

Toma de las Instalaciones Expropiadas

El decreto que promulgó el entonces presidente, general Lázaro Cárdenas, establecía que eran expropiados por causas de utilidad pública y a favor de la nación, la maquinaria, las instalaciones, los edificios, los oleoductos, las refinerías, los tanque de almacenamiento, las vías de comunicación, los carros-tanque, las estaciones de distribución, las embarcaciones y todos los demás bienes muebles e inmuebles propiedad de las compañías petroleras extranjeras, en cuanto fueran necesario y a juicio de la Secretaría de Economía Nacional para el descubrimiento, capacitación, conducción, almacenamiento, refinación y distribución de los productos de la industria petrolera.

Colecta para la Indemnización

Luego de la lectura y publicación oficial del decreto de expropiación promulgado por el presidente Lázaro Cárdenas el 18 de marzo de 1938, la ciudadanía en número de decenas de miles apoyó una colecta popular para que el gobierno pudiera pagar la indemnización a las compañías extranjeras. Las personas llevaban dinero, joyas y hasta animales de granja para cooperar, Así se manifestó el nivel de apoyo a la decisión del presidente.

Indemnización a Empresas Afectadas

Habían pasado más de dos años desde el decreto expropiatorio y las compañías que quejaban por la fata de pago del gobierno mexicano. La compañía Sinclair logró acordar con el gobierno una indemnización de más de 13 millones de dólares, a pagar en 3 años. La reacción de las otras compañías fue emprender una campaña de desprestigio contra el acuerdo. En 1941 se puso final al conflicto a través de un préstamo a México y un nuevo contrato de compra venta de la planta mexicana.

Industria Petrolera Moderna

Petróleos Mexicanos es una gran empresa que, sin embargo, opera con déficit debido al régimen fiscal al que está sometida. También se ha visto envuelta en escándalos por la forma de manejar los fondos sindicales. Por otra parte, es muy notaria su necesidad de modernización. Con un gran aparato promocional del gobierno, hace tiempo se habló de explotar yacimientos en aguas profundas pero no hubo resultados concretos. También se reconoce la necesidad de construir otra refinería.