Artículos de Interés | Motociclismo/Cultura Biker

El Motociclista

Si cae no llora ni se lamenta, ni se asusta o se acongoja… Aprende del error, y si aún puede hacerlo se levanta, y sigue adelante rodando.

Si se encuentra tirado, solo, en medio de la nada… Repara lo necesario con sus propios medios y sigue adelante.

Si encuentra a un Hermano o a un extraño en problemas… Se detiene y ofrece su ayuda.

Si hace mal clima, no tiembla y corre a buscar refugio… Busca en el horizonte el final de la tormenta y acelera para alcanzarlo.

No teme a las brechas, terracerías o caminos serpenteantes… Disfruta el paisaje y lo vive con pasión.

Disfruta tanto los días como las noches, la lluvia como el sol, la montaña como la costa.

No conoce el temor a vivir, ni se deja contaminar con los prejuicios de los asustadizos que nunca se han atrevido a comenzar su vida.

Sabe y reconoce la grandeza de una motocicleta sin prejuicios de cilindradas, tipos o marcas.

El respeto de otros motociclistas se lo gana acumulando kilómetros y amistades. No haciendo grilla, vida social o comprando una Harley o una BMW solo por moda o estatus.

Reconoce el valor de una buena moto, un buen casco, unas buenas botas, una buena chaqueta, unos buenos guantes, pero sobre todo… de un buen camarada y hermano.

Bebe, lo que haya que beber, duerme donde haya que dormir, a veces hasta pegado del asfalto y come lo que haya que comer. Y tal vez su mayor ambición es una moto, una carretera, un buen amigo y una buena ruta.

Sabe que de la hermandad que tanto se alardea, muchas veces es falsa pero un verdadero motociclista sabe lidiar con eso. Sabe que quien un día lo llama hermano, despues lo llamara su peor enemigo, porque sabe realmente como son las personas.

No le importa si los demás lo adulan o lo critican. Sabe que cada quien tiene luz propia, pero lo más importante, sabe cuánto brilla su luz y sabe a quién le cala. Un verdadero motociclista sabe quién es y con eso le basta.

Autor: Desconocido